Wulfric de Thorpe fue prometido cuando niño a Milisand Crispin, la hija del mejor amigo de su padre. Una unión perfecta para las dos familias, pero el único encuentro entre los niños fue un desastre que no hacia presagiar nada bueno para el futuro...
Pocas veces dos personas llamadas a unirse en matrimonio han estado tan mal dispuestas la una hacia la otra. Cuando Wulfric llega al castillo para reclamar a su prometida, comprueba que ahora, a los dieciocho años, la belleza de Milisant sólo es superada por su audacia, sin duda una cualidad femenina poco atractiva a los ojos del apuesto y arrogante Wulfric, futuro conde de Shefford, que preferiría una mujer más sumisa. Los jóvenes tienen un mes de plazo para acostumbrarse el uno al otro, tiempo durante el cual Milisant intenta desesperadamente buscar una escapatoria al matrimonio. Pero mientras el momento de la unión se acerca, también se cierne la amenaza de un peligro que podría destruir mucho más que una ceremonia nupcial.
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"Porque a todo el mundo le gusta saber que no está solo, que no es el único..."