Reseña: We'll always have summer - Jenny Han

Bueeeno, y aqui el último libro de la trilogía Summer, en mi opinió, el que más romance contiene de los tres, el primero era más que nada una introducción a la historia, el segundo lo protagonizaba el drama, y este, el amor.
Belly y Jeremiah, estan a punto de terminar el curso en la universidad a la que asisten juntos, llevan ya dos años juntos y están perdidamente enamorados el uno del otro. Pero entonces Jeremiah comete el peor de los errores, un error que casi acaba con su relación.
Por ello (y por una SUPER razón que no quiero desvelar por no dar demasiados spoilers) Belly decide ir a pasar el verano a Cosusins Beach, pero con Conrad allí, y con Jeremiah visitandole tan sólo fugazmente de vez en cuando, los antiguos sentimientos que creía olvidados amenazan con resurgir, sin embargo, ella ama con locura a Jeremiah... ¿o no?   
En este libro hay un triángulo amoroso bastante profundo, pero extraño, ya que Belly cree firmemente en su amor por Jere, y se niega a aceptar ningun pensamiento que tenga que ver con Conrad, durante la mayor parte se la ve muy segura, por ello, por su parte no dirías que hay un triángulo amoroso, sin embargo, así como el libro anterior alternaba narradores entre Belly y Jere, en este lo hace entre Belly y Conrad, y por parte de este último, podemos comprobar como hay mucho más de su amor por Belly del que nos dejó entreveer anteriormente. Algo muy destacable de la novela es el giro completo que los personajes han dado, porque, de acuerdo, han madurado dos años desde la última vez que nos los encontramos, pero... WOW, están irreconocibles. Aquí Jere ya no es el chico buenazo, que mira todo el rato por el bienestar de los demás y que jamás dañaría a nadie, sino que aquí es bastante irresponsable e inmadura, (uno de estos niños pijos, que todo lo que quieren es ir a las fiestas de su fraternidad y tal) o eso es al menos la impresión que a mi me ha dado, y, a pesar de que sigue siendo cariñoso y muy dulce... solo os digo que antes de esto yo era del equipo Jeremiah y me he pasado al equipo Conrad. Conrad, en cambio está mucho más centrado y maduro, ya ha pasado su fase de "chaval emo autodestructivo y solitario" y es más abierto, alegre y protector.
A lo largo del libro hay muchos momentos emocionantes de estos de "O DIOS MÍO, NO ME LO CREO" que te hacen tener ganas de gritar como una loca.
Y... en fin, creo que esto es todo lo que tenía que decir sobre la novela, aquí se acaba mi recorrido por este GENIALÍSTICA (deberían incluir esa palabra en el diccionario) trilogía.