Ryan Kendall está roto. Él entiende el dolor. Él conoce la mano de la violencia y el dolor de la pérdida. Él sabe lo que significa dejar a los que te necesitan. Estar roto no le impide desear lo único que no puede tener; Finlay Tanner. Su sonrisa es dulce y su futuro brillante. Ella es la chica con la que se crió, la chica que ama, la chica que le protege del mundo y de sí mismo.
A los diecinueve años, Ryan se va para unirse al ejército australiano. Después de años de formación se convierte en un soldado de élite SAS y es destinado a la guerra de Afganistán. Su patrulla realiza las misiones más peligrosas que un soldado puede enfrentar. Pero no importa lo lejos que esté, o lo mucho que luche, él necesita a Finlay no va a dejarla ir.
Al regresar a casa después de seis años, una mirada es todo lo que necesita saber que no puede vivir sin ella. Pero a veces el amor no es suficiente para sanar lo que duele. A veces la gente como él no se pueden arreglar, y a veces la gente como Finlay merecen más de lo que sólo restos...
Esta es una historia sobre la guerra y el valor del sacrificio.Dónde se forman lazos y se encuentra la amistad. Cuando aquellos que son fuertes, caen duro. Cuando el amor es olviadado, y los corazones se rompen, y los héroes se hacen. Cuando un hombre descubre que la pelea más dura de todas, es la lucha para salvarse a sí mismo.
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"Porque a todo el mundo le gusta saber que no está solo, que no es el único..."