Southpointe High es el último lugar en el que Lucy quería terminar su último año de instituto. Hasta que conoce con Jude Ryder, un chico que hace honor a su propio nombre, y es sinónimo de problemas.
Su lista de antecedentes penales es más larga que una tesis doctoral, su nombre ha sido suspirado, chillado y maldecido por más mujeres de las que Lucy se atreve a preguntar, y vive en el centro local para chicos, donde 'perturbado' sería el status quo de sus residentes. Lucy tiene un objetivo en el mejor de los casos, un problema en el peor de ellos.
Vive para llevar sus satinadas zapatillas de ballet, tiene sus miras puestas en Julliard, y siempre ha sido muy cuidadosa en mantener los problemas alejados de su vida. Hasta ahora.
Jude es todo de lo que tiene que mantenerse alejada si pretende separar su pasado de su futuro.
Pero está a punto de descubrir que mantenerse alejada de él, es lo único que no es capaz de hacer.
Para Lucy Larson y Jude Ryder, el amor está a punto de convertirse en su ruina.
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"Porque a todo el mundo le gusta saber que no está solo, que no es el único..."