Este ha sido un libro precioso, narra el sueño de toda adolescente de salir con una estrella del rock, sin embargo no es la historia superficial que imaginé que sería, sino que hay mucho dolor en ella, la vida de la protagonista no es, ni por asomo, perfecta ni superficial, estamos hablando de Libby,
una chica, buena, dulce, guapa... que lo ha perdido TODO su familia está destrozada y ahora ella debe vivir con su tía alcohólica y drogadicta mientras livia con el dolor que la consume y sueña con escapar, hasta que un día aparece este chico, la primera persona que puede volver a hacerla a sentir cómoda y normal... irónico porque eso es lo último que Peter Jamieson es.
Es un libro entretenido y adictivo, tal vez, para las que somos adictas a las novelas sentimentales se nos ha quedado algo corto de emción, ya que la expresión de los sentimientos de los protagonistas eran bastante superficiales, quiero decir, que en vez de expresar el sentimiento con todo su detalle, decia cosas como "y lloró durante toda la noche" que no te hace sentir lo mismo que por ejemplo "e intentó combatir el desgarrador sentimiento que lo mataba desde dentro" (sí, lo sé, yo y mis momentos cínicos), pero exceptuando ese detalle, el resto me ha gustado bastante,
y me ha parecido que tenía un toque a otra novela titulada "Sueña" debido a que las situaciones de ambas protagonistas son deplorables, aunque sí que quiero destacar el modo en el que, a pesar de todo el dolor de la situación de Libby,
la historia ha sido protagonizada por el romance y no por el drama, debido a la fuerza y la positividad de esta chica, la cuál, me ha impresionado incluso para ser un personaje literario.
una chica, buena, dulce, guapa... que lo ha perdido TODO su familia está destrozada y ahora ella debe vivir con su tía alcohólica y drogadicta mientras livia con el dolor que la consume y sueña con escapar, hasta que un día aparece este chico, la primera persona que puede volver a hacerla a sentir cómoda y normal... irónico porque eso es lo último que Peter Jamieson es.
Es un libro entretenido y adictivo, tal vez, para las que somos adictas a las novelas sentimentales se nos ha quedado algo corto de emción, ya que la expresión de los sentimientos de los protagonistas eran bastante superficiales, quiero decir, que en vez de expresar el sentimiento con todo su detalle, decia cosas como "y lloró durante toda la noche" que no te hace sentir lo mismo que por ejemplo "e intentó combatir el desgarrador sentimiento que lo mataba desde dentro" (sí, lo sé, yo y mis momentos cínicos), pero exceptuando ese detalle, el resto me ha gustado bastante,
y me ha parecido que tenía un toque a otra novela titulada "Sueña" debido a que las situaciones de ambas protagonistas son deplorables, aunque sí que quiero destacar el modo en el que, a pesar de todo el dolor de la situación de Libby,
la historia ha sido protagonizada por el romance y no por el drama, debido a la fuerza y la positividad de esta chica, la cuál, me ha impresionado incluso para ser un personaje literario.
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