Últimamente, la vida de Francesca es un asco. Para empezar, su madre, una enérgica italiana llamada Mia, se ha empeñado en matricularla en el instituto St. Sebastian (lleno de empollones y fracasados), que acaba de abrir las chicas . Pero no es lo peor. Lo peor es que una mañana Mia no se levanta de la cama. Y se queda allí durante meses. ¿Qué ha podido pasar para que tanta vitalidad haya quedado reducida al silencio? Privada de su madre, que la despertaba cada mañana con canciones muy optimistas y frases motivadoras, Francesca se siente sola. Y separada de las amigas de su antiguo colegio, que le decían cómo debía comportarse, peinarse, vestir e incluso qué música escuchar, se siente perdida. ¿Quién la rescatará? En ese mundo que hace aguas, va a descubrir la inquebrantable lealtad de sus nuevos compañeros. Y el A-M-O-R. Incluso su propia capacidad para mantener a flote a los suyos. Quizá... hasta empiece a saber quién es Francesca en realidad.
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"Porque a todo el mundo le gusta saber que no está solo, que no es el único..."