#2 Saga Crónicas de Kendra
Lanzar hechizos puede ser un coñazo…Una vez lancé una maldición a un chico asqueroso y arrogante del instituto. Esa salió bien, pero otras no…
Ahora estoy en un nuevo instituto en el que nadie sabe que debería haberme graduado hace un año. No sigo aquí porque sea estúpido, sino porque no envejezco.
Ya ves, soy inmortal. Y después de tantos siglos lo sé todo… salvo cuando se trata de mis poderes y dejar de meterme en asuntos ajenos.
Quiero ayudar, pero las cosas se tuercen de maneras que soy incapaz de predecir. Como cuando liberé a unos niños de una casa de casita de caramelo y acabé siendo colgada. Después de volver a la vida (soy inmortal, ¿recuerdas?), intenté hacer de casamentera para un príncipe francés y acabé siendo desterrada para siempre de Francia. Y aquella sirenita que encontré en el bote salvavidas del Titanic… No quiero ni pensarlo.
Ahora, una chica llamada Emma me necesita. Lo mejor sería que no me metiera, pero su guapísima hermanastra es una auténtica manipuladora. Creo que tengo justo lo que necesito para ayudarla a esa chica… y no se trata de una calabaza encantada. Aunque una nunca sabe lo que puede pasar cuando… lanzo mis hechizos.
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"Porque a todo el mundo le gusta saber que no está solo, que no es el único..."