Dora escucha cómo las puertas del psiquiátrico
se cierran tras ella. Sabe que todavía está en la cuerda floja, como le
recuerdan las marcas de sus muñecas. Necesita tiempo para ella, para asimilar lo
que pasó, lo que la llevó a esa situación a la que está empezando a
sobrevivir.
Hilario sabe que todo el mundo tiene secretos.
Pero los suyos pesan como una losa. Todavía no sabe si ayudando a los demás se
está ayudando a sí mismo. Necesita tiempo para él, para asimilar lo que pasó,
aquello que le llevó hasta ella.
- La vida era un gran ruido entre dos silencios.
- Cada vida es una oportunidad. No
tenemos más.
- No tenía muchas cosas. Un poco de
ropa. Un poco de todo. Un poco de nada.
- Si el amor era pasajero, ¿de qué
servía? No valía la pena llamarlo amor.
- El tiempo lo cura todo, pero la
memoria no abandona
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"Porque a todo el mundo le gusta saber que no está solo, que no es el único..."