En una noche sueve de verano en Vermont, de doce años de edad, Lisa entró en el
bosque detrás de su casa y nunca volvió a salir. Antes de desaparecer, le dijo a su hermano pequeño, Sam, acerca de
una puerta que conducía a un lugar mágico donde se encontraría con el Rey de las
Hadas y se convertiria en su reina.
Quince años más tarde, Phoebe está enamorada de Sam, un hombre práctico, sensato que no le teme a la oscuridad y no tiene pesadillas, de hecho, ayuda a Phoebea ignorar sus propios problemas. Pero de pronto la pareja se enfrenta a una serie de sucesos misteriosos e inexplicables capaces de hacer dudar a Sam de su, ya no tan clara, vision realista del mundo. A medida que se cuestiona su propia realidad, una terrible promesa que Sam hizo hace años se manifiesta. Una promesa que podría destruirlos a todos.
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"Porque a todo el mundo le gusta saber que no está solo, que no es el único..."